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lunes, 29 de octubre de 2012

Hay que dejar de contar chistes por dos años (?)…

nik

Chistes viejos: No faltarían ejemplos a nuestro alrededor.

No se si ustedes también lo notaron, pero la sociedad está evolucionando mucho más rápido que nuestros humoristas. Aquí hago una aclaración para que la catarata de objeciones no me tape. No estoy hablando de los grupos under que están escandalizando viejas en Palermo (?), o algún grupo de stand up que pulula en el Off de la calle Corrientes. No, me refiero al establishment del humor argentino; a Beto César, Miguel Del Sel, José Luis Gioia, Jorge Corona, Cacho Buenaventura, Torry y otros personajes por el estilo. Creo que va siendo hora, especialmente si consideramos la evolución de la sociedad, de que dejen de contar chistes de suegras, de esposas enojadas, de soderos engañadores, de mariquitas, etc. Señores humoristas: ese mundo en el que crecieron y en el que aprendieron los chistes que cuentan; ese mundo al que vuelven constantemente en búsqueda de consuelo para esta sociedad que no comprenden; ese mundo… no existe más. Esos arquetipos a los que recurrían para tratar de hacernos reír, dejaron de ser válidos. Así como es ridículo que una señora almuerce por televisión, cuando ya no hay nadie del otro lado comiendo con ella; así también es absurdo que se empeñen en contar esos chistes. No insistan. Se están haciendo odiar.

PD: En un acto de arbitrariedad que me caracteriza, rescato de esta hecatombe a Alakran. Su paso por Cha Cha Cha fue tan monumental que tiene inmunidad para lo que quiera hacer.

PPD: El chiste que ilustra esta nota es de Nik, no es una imagen de mi propiedad. Todos los créditos y honores (?) le corresponden.

viernes, 26 de octubre de 2012

Las cosas por su nombre

caniche

Ayyy…mirame la melenita que pegué!!! Vergüenza ajena!!

Ya que estamos hablando de perros (?) quiero iniciar mi campaña para que empecemos a llamar a las cosas por su nombre, o por un nombre que nos sea más cercano. ¡Basta de decirle Caniche a esos perros! ¡Digámosles Perriches, como corresponde!

Comete a tus ídolos, literalmente (?)

pochoclinvienisima

Pochoclín y los Perros de Vieníssima: Decí que no tuvieron que publicitar Viagra, que si no…(el humor fino y para toda la familia)

Muchas veces no nos damos cuenta, pero las consecuencias de contratar a creativos chambones y chapuceros (?) puede ser realmente grave para la psiquis de los jóvenes consumidores. En su falta de imaginación y haraganería, proponen la creación de personajes como el que ilustra esta nota; el por todos denostado Pochoclín.

Más allá de lo increíblemente mojigato (?) que es Pochoclin, los creativos no han tenido mejor idea que poner a un personaje que asemeja una bolsa de pochoclos.. a vendernos pochoclos. Por lo tanto, si por alguna casualidad generamos algún tipo de rapport y la publicidad funciona, terminaremos comiéndonos al bueno de Pochoclín, lo que no deja de ser una experiencia horrible para un niño. Pero no contentos con esto, se ven imágenes del inefable personaje ¡comiendo pochoclos! Si eso no es un acto de canibalismo, yo no sé qué es.

Sin embargo, las palmas se las llevan los creativos de la empresa Vieníssimas, quiénes en el fragor de los años ochentas, no tuvieron mejor idea para vender salchichas que crear tres personajes basados en el perro de moda de aquellos años: el perro salchicha. A diferencia del monigote de Hoyts, los perros salchichas de Vieníssima, rebosaban (?) onda (o por lo menos eso me parecía a mí en mi infancia). Los perros salchichas de Vieníssima eran una suerte de versión local de los sobrinos del pato Donald, llevando adelante aventuras animadas, comercial tras comercial.

Sin embargo, este éxito representa un problema. Recuerdo la angustia que sentía cuando era niño porque tenía que sentarme a cenar a mis ídolos televisivos. Una sensación realmente terrorífica. Creo que esto tuvo un impacto tan fuerte en la psique de la gente de mi generación que, si se fijan bien, los perros salchichas han sido prolijamente eliminados de las publicidades de Vieníssimas.Ya han arruinado a una generación, lo menos que podían hacer era arrepentirse ¿o no?

El caso opuesto, de una publicidad bien hecha (para mí eh…para mí) en la década del ochenta, era la de los quesos San Regim de Sancor. Si bien el protagonista era un ratón, era lo suficientemente simpático como para vencer la repugnancia que nos generan los roedores. Pero además, compartíamos con el animalito un particular interés por el producto (casi que podríamos decir que el ratón funciona como un experto) que nos lleva a querer comprar el queso. Se crea una sinergia entre nuestro deseo y el del roedor que es demoledora (?) Además de que nos ayuda a cuidar la figura y eso nunca está de más.

Vinieron todos en un remís (?)

arsenal

Polémico: Ahora dicen que habría más posts en esta página que gente en la tribuna de Arsenal.

Quiero notificarles, que sin darnos cuenta, hemos alcanzado las 200 publicaciones en este humilde blog. Felicitaciones para todos los que pasan y comentan, y para los que simplemente pasan, también.

domingo, 14 de octubre de 2012

Mucha tela para cortar

rollos de tela

Colores: El que haya visto pantalones con alguno de ellos que tire la primera piedra.

Todo aquel que haya tenido el dudoso placer de pasear por el Once, habrá notado el colorido de los innumerables rollos de tela que parecen ocupar cada espacio del barrio. Hay rollos Fucsia, con lunares, fosforescentes, naranja, rojos, con arabescos y con las más impensables combinaciones (la mayoría de las cuales son sencillamente horribles). Ahora, si mientas uno lleva adelante ese paseo se toma el trabajo de mirar como está vestida la gente, notará que absolutamente nadie se viste con prendas confeccionadas con telas de esos colores. Digamos que los argentinos solemos ser, por lo menos en cuestiones del vestir, particularmente sobrios. Por lo tanto uno no puede menos que pensar que esos rollos de tela no son más que un decorado. Porque no me digan que usan esa tela para hacer sábanas. ¿Quién hace sus propias sábanas a esta altura del partido? Seamos buenos entre nosotros.

sábado, 13 de octubre de 2012

El ritual de la banana

Francella

Se confundió Francella; para las motitos; cáscaras de bananas (?)…

Si uno creyera en las películas de los “Tres Chiflados” y demás producciones antiguas, no hay sustancia más resbaladiza que la cáscara de banana. Es más, si uno confiara en lo que los realizadores de Hollywood nos muestran (conducta muy poco recomendable, por otra parte), deberíamos creer que la cáscara de banana es el elemento de la naturaleza que más muertes y accidentes horribles ha causado. De hecho, en caso de que se confirmaran estas estadísticas, me pondría en campaña ya mismo para lograr que las prohíban en el acto.

Sin embargo, ¿han visto alguna vez a alguien resbalarse con una cáscara de banana? Yo mismo he pisado cáscaras de bananas y no me han parecido particularmente resbaladizas. Es más, la pastosidad (?) propia del plátano (?) conspira contra la patinada propiamente dicha. Además para que este tipo de accidente tuviera la incidencia mostrada por esas películas, la gente tendría que comer cantidades ingentes de bananas; al punto que los calambres serían imposibles. Me parecen que nos han vendido un nuevo buzón compañeros. Ni un paso atrás!

¡Digame Licenciado!

Calle 13

Calle 13: Ahora dicen que serían la razón principal por la que ´hay que ponerle nombre a las calles.

Si hay algo que todos queremos en esta vida, es ser amados y reconocidos por nuestros logros. Es por esta razón, entre algunas otras, que la gente se aferra con tanta persistencia a títulos, rangos o cargos. Y tanto se aferra la gente a ellos, que una vez muertos, estos honores los siguen en los reconocimientos póstumos. De allí viene esta hermosa (?) costumbre nacional de agregar los títulos a los nombres de calles y localidades.

De esta manera nos encontramos con las numerosas calles General San Martín, Coronel Lagos, Sargento Cabral, Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, Mariscal Sucre, y hasta un Soldado de la Independencia. Pero esto no se restringe a los grados militares. Las más diversas profesiones han quedado inmortalizadas junto con sus más destacados cultores. Es así como tenemos una localidad llamada Ingeniero Maschwitz, y las calles Bombero Esquivel y hasta Poetas Pergaminenses, sólo por mencionar ejemplos de mi ciudad natal (?)

El mundo de la política es prolífico en estos ejemplos. Tenemos por caso una calle Ministro Carranza (y un Aeropuerto Ministro Pistarini), una localidad llamada Villa Gobernador Gálvez y la inefable calle Intendente Biscayart. Aunque sin lugar a dudas, el nombre relacionado con un político que me parece más interesante, es el de la ciudad de la Provincia del Chaco Presidencia Roque Sáenz Peña. Nótese que el nombre de la ciudad no homenajea al Presidente Sáenz Peña sino a su período de gobierno; a su administración. No deja de ser un caso sorprendente.

Curiosamente, no hay tantas calles que incluyan el título propio de los abogados, que suelen contar con el favor de la clase política a la hora de asignar calles. Son pocas las calles, o ciudades que empiecen con la denominación doctor. Nuevamente Pergamino lidera la innovación y a la calle Leandro N. Alem (nombre con el que se la conoce en todo el país) le ha adosado un simpático título de Dr. El celo de los ediles pergaminenses ante los méritos académicos de Alem, no dejan de ser enternecedores.

Pero también persiste el problema de conmemorar a aquellos que han tenido una trayectoria extensa y exitosa, y consiste en justipreciar cuál es el momento óptimo en el cuál realizar el homenaje. Por ejemplo, Sarmiento puede aparecer con el título de Presidente, aunque también aparece como General. ¿Cuál vale más de los dos? ¿Cuál sería el cargo de mayor jerarquía?* No pareciera caber dudas de que el de Presidente es el más importante, pero por lo que parece hay muchos dispuestos a ponerlo en duda. Además seamos buenos entre nosotros, el tipo era un periodista; lo que hoy llamamos un intelectual. Tuvo un paso por el ejército de Urquiza, pero de ahí a tener el rango de General hay un paso largo. Y si hablamos de títulos de sospechosa procedencia, ni que decir de los Brigadieres Rosas y Ramírez. No sé muy bien donde entran en el escalafón general.

Y ya que estamos con este tema, ¿alguien sabe cuál fue el rango militar de Perón? ¿Fue Coronel, General, Teniente General? Si nos guiamos por el nombre de las calles, nunca lo podremos saber

Yo entiendo que nombrar las calles con números es el sistema más eficiente y racional, pero comparado con las situaciones que suele producir este sistema, no vale la pena cambiarlo.

 

*No traigo a colación la ciudad de Capitán Sarmiento (que nos daría la idea de que es posible conmemorar a una figura en distintas etapas de su carrera, lo que no deja de ser una idea fascinante) porque refiere al hijo del presidente, Dominguito Sarmiento. Con la misma lógica excluyo al Comodoro Rivadavia, quien es un descendiente del primer Presidente. Casi, casi.