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viernes, 29 de julio de 2011

Errar es humano

maestro

Maestro: Más de cinco décadas arruinando la autoestima de los niños. ¡Felicitaciones! (?)

La proliferación de redes sociales como Facebook, MSN o Twitter, nos ha puesto en la situación en la que tenemos que escribir cada vez más. Pero no sólo escribimos más, si no que lo hacemos en ámbitos públicos, de consumo inmediato y con escasas posibilidades de corregir lo escrito. Esto ha causado que el número de faltas ortográficas al que estamos expuestos se haya multiplicado de manera casi exponencial. Curiosamente, de los mencionados errores, los que más me llaman la atención son los que se producen con las palabras “vaya” y “yendo”. A mi modesto entender estos errores son llamativos, porque contradicen algunas de las particularidades comúnmente aceptadas de la idiosincrasia argentina.

Como todos ustedes saben, y nos ha sido repetido hasta el cansancio en la escuela primaria,  los habitantes de la pampa húmeda (no sería justo extenderlo a todos los argentinos) poseemos cierta particularidad en la pronunciación denominada “yeísmo” . Dicho en pocos términos, reemplazamos la “LL” por la “Y” a la hora de pronunciar algunas palabras. Por lo tanto decimos: poyo, yuvia, yave, etc, particularidad que en lo personal encuentro amorosa (?), con excepción de cuando Nazarena Vélez pronuncia la palabra sho (?)

Percatados de este fenómeno, los educadores argentinos nos previenen de los peligros de aprender a escribir sin el apoyo de la pronunciación y prestan especial atención a enseñarnos qué palabras se escriben con ll y cuáles con y. Al no haber una regla general que nos asista debemos aprender la grafía caso por caso, lo que se convierte en un verdadero pelotazo.

Sin embargo, esta constante prédica por parte de nuestros maestros ha tenido un  impacto no deseado en nuestra educación. Lentamente, y gracias a la prédica del famoso yeísmo, se comienza a instalar en nuestras mentes escolares la presunción de que la mejor manera de no equivocarnos consiste en escribir todas las palabras con ll. Antes de que nos demos cuenta, estamos escribiendo valla por vaya y llendo por yendo. El daño está hecho. Pero lo que no deja de parecerme sorprendente es que, por lo menos en este aspecto, los argentinos estamos dispuestos a asumir, casi automáticamente, que nos hemos equivocado. Aún cuando no nos equivocamos. Por eso, la próxima vez que un extranjero quiera enrostrarle la supuesta arrogancia de los argentinos, haga valer sus prevenciones y dígale “valla” a freír churros, que nosotros ya estamos “llendo”. 

lunes, 25 de julio de 2011

Aprendices de brujo

matilda

Matilda: Ahora dicen que me habría robado el dinero y huido a Venezuela (?)

Creo que llegó la hora de que alguien lo diga: Matilda y la primera parte de Harry Potter son la misma película. Háganse cargo.

PD: Gloria y Loor al gran (?) Danny De Vito.

Homónimos

Winni Po

Qué quieren que les diga, la fiesta de Mario Ibarra me da un poco de miedo. En cualquier momento llega la policía y nos lleva a todos presos.

Con la actuación de Winny Po, el primo chileno de Winnie the Poo. Esto sin contar con la presencia de Barnie, que a juzgar por como escribieron el nombre debe ser de color azul y el sapo Pepe, que en mi humilde opinión ya está para tener su show solista.

viernes, 22 de julio de 2011

Yo mejor le digo bondi

micromnibus

Micrómnibus: Ahora dicen que hasta que no resuelvan el tema del nombre estarían prohibidos.

Estoy un poco confundido: ¿un micrómnibus es algo chico o algo grande? Perplejidad…

miércoles, 20 de julio de 2011

Ahora sí hay algo escrito

cafe

Si no fuera porque maduramos, la gente de Colombia debería dedicarse a otro tipo de cultivo (?)

A mi modo de ver las cosas hay dos tipos de gustos: gustos infantiles y gustos de adulto. Los gustos infantiles son aquellos que nos gustan de manera inmediata y que acarreamos desde nuestra más tierna niñez. Claramente el Dulce de Leche, el Mantecol, el jugo Tang, el grupo MIDACHI (?) entre otros, pueden contarse entre los gustos infantiles. Básicamente son sabores que nos gustan de inmediato, saturantes, que invitan a la clásica repetición característica de la conducta infantil. Sin embargo, a medida que crecemos, comenzamos a desarrollar gustos más complejos, mucho menos atractivos a primera vista. El Café, la Cerveza, el Mate, los Repollitos de Bruselas, el Queso Roquefort; son alimentos (o infusiones, o lo que sea) que requieren un esfuerzo adicional para llegar a disfrutarlo pero que, en la mayoría de los casos, suelen gustarnos más que los sabores infantiles. Los yanquis los llaman gustos adquiridos y creo que es un buen nombre para definirlos. Por supuesto, múltiples relecturas pueden hacerse de esta más que humilde clasificación, pero la verdad es que estoy con fiaca como para ponerme a hacerlas. Lo dejo a tu criterio.

PD: Un saludo grande para Juan Bautista. ¡Bienvenido!

lunes, 11 de julio de 2011

Agarrame denuncia (‘sunescándalo…)

Suchard

Cachafaz: Ahora dicen que tendrían ese nombre por el poco respeto a las ideas ajenas.

La foto no es muy buena, pero alcanza para denunciar la ignominia. Todos aquellos que vivieron en la década del 80 recordarán al alfajor Suchard como una de las mejores cosas que le pasaron al país en aquellos difíciles años. Aquél alfajor tenía la particularidad de ser de Mousse de chocolate y contar con un packaging (?) naranja y negro en un diseño espiralado. Bueno, resulta que ahora a la gente de Cachafaz se le “ocurrió”  hacer un alfajor de mousse de chocolate y no tuvieron mejor idea que “diseñar” el paquete con el motivo que aparece en la foto. Este marketing melancólico me tiene bastante harto, pero creo que estamos cruzando una línea complicada. Después, cuando hagan Puflitos apócrifos no nos quejemos.

Ricardito

Lilrichard

De los zapatos rosados, a la casa rosada (?)

Algún día…algún día,voy a hacer un curso de Photoshop. Lo juro.

domingo, 10 de julio de 2011

Silbando espero

stooges

Violencia en la tele: Ahora dicen que la televisión sería la responsable de la juventud perdida.

¿Los tres Chiflados eran un grupo de personas que se iban yendo y los llamaron con un chistido? Bueno…tampoco es para que se pongan así.

sábado, 9 de julio de 2011

Juventud, divino tesoro

ancianos

Los únicos privilegiados de Evita (?)

Hoy me desayuné (?) con que existe en el Shopping Abasto un Museo de los Niños. Me pregunto si lo que habrá en exhibición son algunos ancianos sentados en pedestales (?)

¡Malditos Amerrikanos! (?)

helados

Helados: ahora dicen que habría algo peor que la crema del cielo (?)

Tengo entendido que la guerra fría comenzó porque a alguien en una heladería se le ocurrió poner un tacho con Crema Americana al lado de un tacho de Crema Rusa. Por ahí debería investigarlo un poco más…

jueves, 7 de julio de 2011

¡Estás igual!

patrullero patrullero 2

El patrullero de abajo es blanco, tiene sirena de LED y dibujitos tecnológicos en las puertas (?) ¡Ya me siento más seguro!

Hay una serie de elementos o características de la sociedad que por razones de conveniencia (y convivencia) deben estandarizarse o uniformarse. Por ejemplo, es de buen tino  que todos los taxis estén pintados de la misma manera o que en su afán de reforzar el concepto (?) de la marca todas las estaciones de servicio de la Shell o YPF están pintadas de la misma manera. Utilizando una lógica similar, la estandarización tiene un importante componente económico. Sería imposible llevar adelante la venta de galletitas o manejar un hospital  si no se hubieran estandarizado los procedimientos.

Por mi parte,debo decir que en líneas generales, no estoy muy cómodo con la idea de la uniformidad. Más allá de cómo el uso de un uniforme simplifica la decisión diaria sobre cómo combinar el vestuario (?) lo cierto es que, en líneas generales, la estandarización atenta contra la originalidad, la diversidad y otros valores humanos que uno encuentra rescatables. Sin embargo, ni siquiera un hipotético hijo de Bakunin y La Pasionaria (?) podría ser tan militante del anarquismo como para creer en un mundo sin cierto grado de estandarización. Simplemente no se podría vivir en comunidad.

Pero el punto que me motivó a escribir este post, y a hacerles perder este precioso tiempo, es el curioso fenómeno que se produce por la incapacidad logística de introducir todos los cambios al mismo tiempo. El ejemplo de las líneas de colectivos es probablemente el más claro. Ustedes habrán notado que aún cuando las unidades de una misma compañía están pintadas con los mismos colores, pequeñas (y no tan pequeñas) diferencias comienzan a aparecer. Algunos colectivos tienen los números de LED, otros tienen coches de dos carrocerías; algunos tienen ploteada la publicidad de alguna película y otros cargan carteles con pedidos de subsidios a los que les ha pasado su cuarto de hora en la consideración pública. De hecho, las diferencias son tantas que uno debe estar completamente alerta para que los colectivos no nos pasen de largo. Pero el caso más notorio, a mí entender, se da con la Policía Bonaerense. ¿Por qué será que resulta virtualmente imposible ver a dos policías bonaerenses con el uniforme del mismo color? Se preguntarán ¿cuántas tonalidades de azul pueden existir? Bueno, es igual a la cantidad de efectivos reunidos, multiplicado por la cantidad de años en la fuerza (?). Señor gobernador, teléfono (?)