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sábado, 19 de marzo de 2011

Beso a beso

saludos

Ceremonial y Protocolo: Hay escuelas que lo enseñan.

En la gran divisoria de aguas en el mundo de la etiqueta masculina, que separa el universo de los hombres entre aquellos que dan la mano y quienes dan un beso, me encuentro ubicado entre estos últimos. Como soy joven, canchero (?) y con onda, no tengo problemas en dar besos a la gente. Sin embargo, mucha gente grande tiene la sensación de que en cada saludo se pone en juego su sexualidad y que en caso de dar un beso quedarán estigmatizados como homosexuales (?) por el resto de su existencia. Este choque en las costumbres, convierte a los primeros momentos de cada encuentro en un pequeño campo de batalla entre los estrechadores y los besadores. Por supuesto que en estos casos uno termina transigiendo y dándole la mano a los desconocidos de cierta edad, aunque siempre con conciencia de que hay algo en juego.

Sin embargo, quisiera compartir hoy algo que me sucede bastante seguido. Aparentemente tengo alguna dificultad para interpretar el lenguaje corporal de la gente y confundo alguna inclinación de los hombros hacia adelante, algún movimiento del brazo o un intento de palmada en la espalda, como el comienzo de un beso y termino actuando en consecuencia. Por supuesto que a mitad del movimiento me doy cuenta de que no era esa la intención del otro y me doy cuenta también del desconcierto que se adivina en sus ojos. Pero para ese momento ya es tarde. Estás en el baile y tenés que bailar. Podemos decir entonces que en lo que hace a las reglas de etiqueta, soy como un soldado daltónico al que han puesto de guardia y no puede identificar por los colores de las insignias, si quienes se acercan son de un bando o de otro (?).

La situación en sí sería cómica (siempre es gracioso causar un poco de incomodidad en el otro, especialmente cuando es una situación en la que no es posible enojarse) si no fuera porque generalmente uno le termina dando besos y abrazos a sus jefes y a gente que no debería. Mi vida profesional sería más sencilla si aprendiera a no saludar con un beso a nadie.

jueves, 17 de marzo de 2011

Para que aprenda Disney

Pinocho

Pinocho con Geppeto, viejo de dudosa reputación

El otro día comentaba el concepto de Deus ex Machina, tan popular en el teatro griego (?). Sin embargo, y debido a razones que me exceden, no se me ocurría el ejemplo ideal para ilustrar el concepto. Eso hasta hoy, cuando revisitando (?) uno de los clásicos de la canción para niños, me encontré con esa joya que es la canción de Pinocho. Es el ejemplo perfecto.

En primer lugar, me gustaría decir que la de Pinocho es lejos la mejor canción para niños. No me vengan con María Elena Walsh (Dios la tenga en la gloria) o estas giladas del sapo Pepe que están de moda ahora. El tema de Pinocho les pasa el trapo a todas. No sé quién es el autor o autora, pero es un genio (o una genio, porque me acabo de enterar de que es una palabra que no tiene femenino, ¿loco no?). ´

Volviendo al tema, el autor nos introduce de inmediato en la acción. La canción comienza con la llegada de Pinocho al Hospital (no a cualquier Hospital, un viejo hospital destruido de lo que se adivina cierta crítica a la política de la época) casi como en un film yanqui. Pero esta no es la principal virtud de la primera estrofa. La virtud está en que introduce a los niños en las miserias e injusticias de la vida. Nos informa que Pinocho fue atacado sin mediar provocación alguna por un espantapájaros que lo encontró durmiendo. La canción es de un realismo desgarrador. La canción de Pinocho es la versión musicalizada del libro Corazón; diseñada para deprimir párvulos. Avisa a los niños que uno puede sin comerla ni beberla, en la más completa de las inocencias, verse envuelto en un hecho delictivo. Jamás mayor favor se le ha hecho al niño del siglo XX que este. Es como decirles que el mundo es un lugar injusto y que no hay nada que uno pueda hacer para evitarlo.

Después se entretiene en la descripción de los daños causados por el espantapájaros, a quién si no se tratara de una canción para niños seguramente lo hubiera catalogado como un drogadicto. Esta descripción ayuda a que la idea vertida en el párrafo anterior cobre aún más fuerza. Pero me gustaría resaltar nuevamente la crítica al sistema de salud imperante, donde la incompetencia del médico de guardia  y las escasas políticas de concientización del INCUCAI (?), casi le cuesta la vida a nuestro héroe. Gracias a Dios que aún quedan Viejos médicos cirujanos (probablemente formados en la época del General Perón (?) que pueden recomponer todo lo humanamente posible.

Entra aquí la única crítica que se le puede hacer a la canción y es que no bancaron los trapos (?) e introdujeron un terrible Deus ex Machina con la forma de Hada Protectora. Como es una canción para chicos Pinocho se tenía que salvar, así que le hicieron aparecer un corazón de fantasía que convenientemente puso las cosas en orden. Así las cosas, tenemos un perfecto ejemplo de esta curiosa figura teatral y una canción para niños arruinada. ¡Maldita sea, por quéééééeé!

miércoles, 16 de marzo de 2011

Béccar Varela o Becar a Varela (?)

vacas

Vacas: Ahora dicen que serían los seres más estudiados de esta galaxia.

Si hay algo que no entiendo del fenómeno OVNI, (y la verdad es que no entiendo mucho de marcianos) es por qué los extraterrestres se empeñan en abducir para sus investigaciones a vacas y caballos. ¿No esperaría uno que después de tantos años de raptar a los mismos animales ya hubieran concluido esa línea de investigación? ¿Por qué concentrarse en animales domésticos? Tal vez van a África y raptan leones y elefantes, tal vez roban también bogas y tiburones y ninguno de nosotros se entera, pero seamos buenos: ¿no tendrían que aflojar con el robo de los animales de granja?

Y ya que estamos cuestionando el método científico alienígena, ¿Cómo consiguen subsidios para seguir investigando el sector social compuesto por borrachines, desempleados y gente sin techo? ¿No llegó el momento de dar el salto epistemológico y abducir a un político, un empresario, un abogado o a Jacobo Winograd(?)? Me parece que el director del CONICET marciano tiene que dar muchas explicaciones. 

lunes, 7 de marzo de 2011

Carna-Bal

Carna-bal

Carna Crivelli (lo tuve que buscar) y Santiago Bal: La presidenta habría decretado un feriado para conmemorar (?) a tan excelsos artistas.

Aprovechando los días feriados, quisiera emitir mi opinión sobre el candente tema del momento: el carnaval me parece un pelotazo. Por supuesto que nada de esto inhabilita el respeto por todos aquellos que disfrutan de tan particular celebración, pero quisiera decir que no tengo manera de entender a cuento de qué viene tanta alegría.

ATP

Xray

Gafas de Rayo X: la herramienta más ridícula de Maxwell Smart, pero la más divertida (?)

No entiendo´cómo hacían los anteojos de rayos X de los programas de nuestra infancia, para no ver a través de la ropa interior de la gente. Ahora que lo pienso, el pudor con que los anteojos se frenaban ante la inmediatez del desnudo es realmente destacable (?) Los rayos no tienen problemas para atravesar los más variado tejidos, pero ante la presencia de la ropa interior (que probablemente está hecha de algún tejido que ya fue penetrado por las gafas) se comporta como si hubiera tropezado con plomo. Es el primer caso en donde el pudor y las buenas costumbres son capaces de realizar la trasmutación alquímica de convertir algodón (o algún otro tejido industrial) en un metal pesado. ¡¡Milagro!!

miércoles, 2 de marzo de 2011

Después de los 40 tenés la cara que te merecés 2

fangio peron

 Gente de la década del 50, ahora dicen que nunca tuvieron 20 años.

En una entrada anterior nos planteamos las que consideramos son algunas de las particularidades de la genética. Hoy quisiéramos plantear alguna otra. En mi opinión, el finito número de combinaciones que admite la genética, se verifica por períodos. Es decir que para mí (y este es un para mí gigante) caras como la de Perón o la de Fangio, que fueran tan comunes en los años 40 o 50 (gente que siempre fue vieja o por lo menos de mediana edad) hoy no se encuentran en ningún lado. De hecho creo que esas caras son hoy imposibles. Los viejos de hoy no se parecen en nada al Tío Cámpora, por nombrar otro rostro de esa época. Los viejos de hoy son distintos, como un Emilio Disi o un Tristán (?) Algunos dicen que tiene que ver con la calidad de los alimentos, con el cambio climático o el corte de pelo (?), pero lo cierto es que la genética se maneja en una forma, que es por lo menos, caprichosa. Es cierto que no sé nada de Biología, Genética, Matemática, Física, Agrimensura (?) o cualquier otra disciplina científica que pueda arrojar luz sobre la cuestión… pero puedo opinar igual, gatos!! (?)