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domingo, 17 de abril de 2011

Si lo sabe, cante

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Javier Calamaro: Partícipe de uno de los momentos más bajos del rock nacional

En un post anterior mencioné, aunque de manera completamente indirecta, las dificultades que implica conseguir fondos para realizar investigaciones científicas. Generaciones, tras generaciones de investigadores han tenido que maquillar sus campos de estudio para conseguir los magros fondos que les permitan llevar adelantes sus trabajos. Bodrios que sólo son interesantes para aquellos que se encuentran muy inmersos en un campo de estudio, intentan ser disfrazados de verdaderos portentos científicos en la dura búsqueda de un mango en subsidios. Gracias a ciertas libertades retóricas y algunas propiedades embellecedoras,  pueden transformar modestas indagaciones sobre la evolución de los mercados emergentes (estudio al que nadie en su sano juicio dedicaría un centavo de los dineros del erario (?) público) en un estudio sobre el impacto de la Teoría del Caos en la predicción económica (?). Por supuesto que esta opción es mucho más atractiva, y el propio hermetismo del título es garantía de su importancia (?) Es como cuando a la hora de describir un vino se dice que tiene dejos de arándanos y frutos del bosque; si te dicen que tiene un gusto a uva que voltea no se lo venden a nadie. Nadie sabe a qué tiene gusto el arándano o qué es un fruto del bosque, pero todos nos sentimos más importantes si invertimos en algo que no llegamos a entender por completo.

En otros casos, la suerte quiere que el largo dedo de los Mass Media yanquis se deposite sobre alguna actividad desconocida y haga que los subsidios se precipiten sobre estas disciplinas. ¿Qué sería de los meteorólogos sin Twister? ¿o de la paleontología sin Jurassic Park? ¿Sabríamos a qué se dedican los arqueólogos si Harrison Ford no hubiera personificado a Indiana Jones? Gracias a CSI o a Bones tenemos perfecta idea de lo que hacen los médicos forense y de su importancia para la vida diaria. Yo hay veces en que sueño con que Jude Law o Leonardo Di Caprio hagan de un joven licenciado en Relaciones Internacionales que da clases en distintas instituciones mientras conjura los malévolos planes de oscuras y ancestrales organizaciones secretas. Si eso no abre las arcas del CONICET, no sé qué lo haría.

Sin embargo, quienes han hecho el esfuerzo más ridículo a la hora de vender su trabajo, son ni más ni menos que los Biólogos Marinos. Más allá del modesto éxito de Nano (?) y de Liberen a Wily, los biólogos marinos no tuvieron mejor idea que hacer correr la bola de que las ballenas cantan (?). Tengamos en cuenta que la ballena es un animal lo suficientemente grande como para tener un depredador y lo suficientemente haragán como para cazar un animal como la gente (se alimenta de Krill y organismos microscópicos), por lo que su estudio se convierte en algo casi imposible de vender a la hora de conseguir un subsidio. Hasta que no va que aparece (?) el patriarca de los biólogos marinos y se le ocurre el currito de que las ballenas cantan, y como por arte de magia aparecen los fondos para estudiar la aspectos etológicos de los grandes cetáceos. Seamos buenos, las ballenas hacen un ruido (más bien desagradable) que les permite comunicarse con sus congéneres a kilómetros de distancia; de ahí a decir que cantan hay un campo de distancia.yo diría que afirmar que las ballenas cantan es un despropósito teorético (?), que sería suficiente para vetar todo fondo dedicado a esas líneas de investigación. Lejos de aceptar estas limitaciones y completamente indiferentes a cualquier norma metodológica, comenzaron rápidamente la venta con los CD de las canciones de las ballenas y (como me hizo acordar mi hermano) hasta más de un impresentable se prendió al despropósito de la música cetácea. Está bien que todos tenemos que comer y nadie está libre del pecado de exagerar un poco su propio currículo, pero aflojen que se van a dar cuenta y se nos va a terminar el quiosquito para todos

2 comentarios:

  1. jajaja muy muy muy bueno ...
    Un abrazo grande

    P/D: la foto es una perlita! genial ! ... la NASA tendría que sumarla a los mensajes que mandan al espacio!

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  2. Nadie sabe a qué tiene gusto el arándano o qué es un fruto del bosque, pero todos nos sentimos más importantes si invertimos en algo que no llegamos a entender por completo.
    alta verdad!
    aunque sí creo que las ballenas y los delfines cantan
    el mar es super grande y necesitan tener soundsystems, de ahí las migraciones de las ballenas!

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