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sábado, 6 de noviembre de 2010

Ordinario como diente de madera

caracoles

Caracoles: Ahora dicen que así serían los dientes

Aún cuando asumo que todas las publicidades son básicamente mentiras, debo reconocer que algunas tienen la capacidad de hacerme enojar. Y no estoy hablando únicamente de la propaganda de la Puerta Acero Pentágono, sino de las que nos toman demasiado por idiotas. De estas, las peores son sin lugar a dudas las de cepillos de dientes. Seamos sinceros, ¿cuántas posibilidades de cambios, desde el punto de vista del diseño, admiten los cepillos de dientes? A priori, no muchas. Sin embargo, los (por llamarlos de alguna manera) ingenieros que trabajan creando cepillos se las arreglan para entregar, una vez cada seis meses, alguna modesta modificación. El mango más fino, o´más grueso; las cerdas entrelazadas o las que cambian de color a medida que se gastan; el raspador de lengua (?); son algunas de las ínfimas contribuciones que sólo son admitidas en la medida en que no entorpecen el acto de lavarse los dientes.

Hasta aquí todo bien; después de todo la mayoría de las industrias introducen pequeños cambios para que no se pierda el interés en el producto. El problema está en los departamentos de marketing que contratan las compañías de cepillos de dientes. No contentos con el escaso interés que un cambio tan insignificante puede traer en lo consumidores, salen a vender los mejorados cepillos como si fueran obras maestras del diseño palermitano (?) Y para hacerlo recurren al truco más bajo posible: desprestigian a sus propios productos. Las comparaciones con los cepillos anteriores son tan elocuentes, que nos mueven a avergonzarnos por haber ido por la vida con todos esos gérmenes en la boca. De hecho, creo que la próxima propaganda de Oral B va a consistir en un abuelo que es interpelado por su nieto sobre cómo hizo para levantarse a la abuela con el  aliento a foca muerta que debe haber tenido, dado que no podía contar con un Grip Master 300 (?)[ Yo pondría para hacer del abuelo a Emilio Disi, puede parecer controversial pero creo que sería un golazo (?)].  Más allá de las costumbres higiénicas del abuelo, me parece que se están pasando algunos límites.

Pero de todos los trucos publicitarios, el que más me subleva es esa manía de recurrir al discurso científico para probar vaya a saber Dios qué punto. Si el 80 % de las bacterias no están en los dientes, ¿para qué carajo nos los estuvimos cepillando todos estos años? ¿No podríamos demandar a la Sociedad Odontológica Argentina por retener esta valiosa información? ¿O me van a decir que la sofisticada idea de mirar con un microscopio en qué lugar de la boca se agrupan las bacterias se les ocurrió la semana pasada? En caso de ser eso cierto, la odontología como rama de la medicina, debería sumirse en un profundo debate interno (?). Siete de cada diez odontólogos recomiendan Colgate. ¿Y qué se supone que quiere decir eso? ¿Con qué base hicieron esa encuesta? ¿En qué lugar? Además, ¿Cuántos odontólogos hay en una encuesta administrada a diez odontólogos?… Bueno, si le creemos a la gente de Kolynos, Colgate, Oral B y algún otro, yo diría que no menos de quince odontólogos. Es así, o son completamente esquizofrénicos y contestan a los requerimientos dependiendo de quién hace la pregunta. No estoy seguro de querer poner mi salud bucal en manos de ese tipo de gente. Me hace acordar a los ocho de cada diez gatos que eligen Whiskas, como si fueran al supermercado y optaran por las distintas marcas. Los gatos deben tener un desarrollado sentido del precio de las cosas y del salario de sus amos, en caso contrario no se entiende por qué eligen Whiskas pudiendo elegir salmón todos los días.  Aflojen muchachos…que se está notando mucho.

5 comentarios:

  1. yo creo que las propagandas que mas me sulfuran (?) son las de jabon en polvo, nadie en su sano juicio puede siquiera confundir eso con una realidad, son impresentables, asi como las de cepillos dde dientes tienen una estructura, las de jabon en polvo son similares, contratan un tipo entrador como dady, julian weich, gianolla o NN (aca emilio disi no correria) y lo ponen a buscar amas de casa por el pais (nota aparte: a mas de una se la deben tirotear)y al igual que con los cepillos te hacen notar que sos una roña que lavas la ropa con la basura que vende la competencia

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  2. lo que hay que agregar de los cepillos de dientes es que: cuando recien salen valen lo mismo que una dentadura postiza de marfil y a los 4 meses cuando sale uno superior te dan 2 por $10 junto con un dentifrico de regalo

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  3. ylas encuestas a los odontologos no pueden ser confiables, no olvidar que si recien ahora saben que el 80% de los germenes no estan en la boca, con que autoridad dicen que cepillo es mejor.
    Volviendo a las publicidades con los dentifricos ahora hay un plus; importan publicidades de otros paises y lo doblan arriba, asi el tipo habla y el movimiento de la boca no coincide con lo que dice

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  4. una mas y me voy: PUBLICIDAD, asi con todas las letras y con mayusculas fue la de Mehaudy matafuegos (perdon para los que no la conocen, es solo para algunos pergaminenses memoriosos)

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  5. Ni qué hablar de las publicidades sobre yogures y otros brevajes para que las mujeres puedan ir de cuerpo. Toda una batería semántica y alegórica en frases como "estoy hinchada, peeesada" para decir lo que todos sabemos.
    Chicas, una compota de manzana en ayunas con mate tibio, y van a ver cómo se soluciona todo!!!
    El Ratón Juan Carlos

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