Sarmiento: Ahora dicen que habría sido padre de grande.
Durante la escuela primaria tuve unas compañeras que eran mellizas. Se llamaban Laura y Teresita y, la verdad sea dicha, nunca pude distinguir a una de la otra. El punto de la anécdota es que más o menos para cuando estaba en tercer grado, nos enseñaron el Himno a Sarmiento. Por alguna razón que desconozco, y sin el menor sentido pedagógico, lo aprendimos escuchándolo; sin el apoyo de ver la letra por escrito. El tema es que mientras cantábamos, como podíamos, la esotérica letra del himno (¿loor?), se producían interpretaciones que tenían aún menos sentido que la letra original. En mi caso, yo cantaba “Padre de Laura, Sarmiento inmortal”. La referencia a mi compañerita me parecía extraña, pero más extraño me parecía que no hiciera mención alguna a su hermana Teresita. ¡Fea la actitud de Leopoldo Corretjer!
Sr. Piccoman: quiero que sepa que yo me siento muy identificado con el post.
ResponderEliminarYo debí aprenderme la Oración a la bandera del mismo modo en primer grado.
Pero mi experiencia fue peor. Una de las tantas veces que estabamos recitando la oración, mi maestra para por al lado mio y escucha que yo digo: "Vínculo sagrado, él y los mules(?)...". Acto seguido, frente a todos mis compañeros, me indaga: -¿Qué es "mules"?
Obviamente no supe responder a semejante inquisición.
Ahora, me pregunto que es más triste: pretender que un niño de 5 años (porque yo arranque la escuela a los 5) explique una palabra que inventó, o pretender que a tan corta edad conozca el concepto de solubilidad y pueda aplicarlo tan líricamente?
Maxi: Cuánta pedagogía que tenían las maestras de entonces. No hay mejor manera de que alguien aprenda algo que humillarlo en público...¿Habrán cambiado las maestras o seguirán siendo igual de copadas?
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