Ahora sí…con los bracitos llego hasta Fairbanks sin problemas (?)
En mi modesta opinión, la razón por la cual los aparatos de GPS no van a terminar de imponerse, se debe a que carecen de manos.Por alguna razón que desconozco, cada vez que pedimos indicaciones a alguna persona sobre cómo llegar a un lugar esta empieza a agitar los brazos usando las manos como si fuera representaciones del auto. Piénsenlo. Creo que nunca me han dado indicaciones sin que el 90% de ellas estuvieran incluidas en el movimiento de las manos y brazos. De hecho, ni siquiera es necesario escuchar lo que se dice; con mirar las manos alcanza. Se puede pedir direcciones a un extranjero y llegar sin problemas. En algunos casos (mayormente cuando quienes dan las direcciones son hombres) pueden llegar a girar sus cuerpos en la dirección que deben seguir aquellos que piden ayuda y hasta lo contonean acompañando las distintas vueltas que se deberán llevar adelante.
En algún lejano momento del pasado, cuando algún cavernícola necesitaba llegar hasta alguna de las cuevas más alejadas era instruido por algún lechuguino con el movimiento de las manos, iniciando una modalidad que se ha inscrito en nuestro ADN. Sin esos movimientos sentimos que nos falta algo y probablemente no lleguemos nunca. Es cierto que el tono metálico y distante del GPS, el uso de palabras inconcebibles como “Recalculando” y sus antipáticos comentarios socioeconómicos (como zona insegura entre otros) pueden alejarnos del uso de los posicionadores satelitales (?) Pero sin lugar a dudas es la falta de indicaciones gestuales las que nos alejan de estos aparatitos.
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