Menos contenido que tarrito de azafrán (?)

Ni el de Berlín, ni el de los Lamentos, ni el de Adriano…el muro ahora es el de Marley

En los últimos años han aparecido en la televisión local, una serie de programas que a falta de un nombre mejor los denomino “Programas Japoneses”. El hecho de que en su mayoría se trate de formatos originados en el país oriental (que no es Uruguay), es apenas una coincidencia. En mi entender son japoneses en el sentido que se trata de formatos que pueden ser vistos en cualquier lugar del mundo sin mayores modificaciones, básicamente porque prescinden de toda forma del discurso (con excepción del visual). Uno ve los programas de Marley, en especial el del Muro (?), y puede poner el televisor en mute sin perderse nada. Son programas centrados en lo visual, con juegos que se rigen por reglas que se explican en la práctica y que no admiten lecturas ulteriores.

En mi opinión, esto se debe a que con el crecimiento del streamming y otras formas de acceso a contenido audiovisual en internet, posibilitan que puedan ser vistos por audiencias de cualquier lugar del mundo de forma instantánea. (Usted se preguntará, como yo, quién puede estar interesado en ver los programas de Marley, pero hay que reconocer que hay gente para todo) En cierta medida, uno podría afirmar que el éxito de Hollywood, se basó en la penetración del cine mudo. Uno puede ver las películas de Chaplin sin hablar una palabra de inglés. Tal vez ese triunfo primigenio le haya abierto las puertas a la dominación audiovisual estadounidense en el siglo XX. Aunque se trata de una hipótesis que habría que someter a prueba.

En lo personal no me gustan los programas japoneses. Todavía me sigue resultando atractivo ver a dos personas hablando, aunque me parece que en este sentido tengo las de perder.  ¿Cómo hacemos para que las personas que navegan en internet en Namibia o China, puedan interesarse en 678? ¿Cuál es el atractivo del programa de Capusotto para los televidentes canadienses? Ninguno. Ahora, sin lugar a dudas estos programas son mejores que el Muro Infernal (El adjetivo infernal en el título es imposible de entender a no ser que haga referencia a la experiencia de ver el programa)  Creo que en el futuro la televisión consistirá en una sucesión de fotos con una música de fondo que no moleste a nadie. Vivir para verlo. Cómo diría La Renga el final es donde partí (?)