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miércoles, 6 de abril de 2011

¡Apagale la luz!

nachos

Ignacios: Nachos para los amigos (?)

Alguien tenía que decirlo: la cantidad de nachos que te sirven en el cine, excede en mucho la cantidad de queso fundido disponible. Y seamos buenos, ¿hay acaso algo más desagradable que comer los nachos sin aderezo? Dejen… seguro que lo hay, pero no quiero enterarme.

De por sí estoy convencido de que comer en el cine está mal; deglutir en la oscuridad es algo que no hace ningún animal, y de acuerdo con la lógica irrebatible de la biología (?), no puede ser bueno hacerlo. Me harán notar que los ciegos comen en una oscuridad perpetua, o que los esquimales lo tienen que hacer durante los seis meses de noche del invierno boreal; pero convengamos que la cocina lapona no es precisamente renombrada (los helados Laponia podrán haber sido muy conocidos en los años ochenta, pero se hacían acá) y que no descuellan (?) en la tele los cocineros no videntes. Puede que sea un problema de discriminación  (de hecho estoy por recibir una llamada de Morgado (?)) pero lamentablemente las cosas son así.

Pero además debemos tener en cuenta que comer en el cine es una actividad moralmente reprobable. Por alguna razón la mayoría de las comidas (a falta de un mejor nombre usaremos este) que se venden en los cines son crocantes y crujientes, como los mencionados nachos. La gente, en lugar de poner un poco de sí y colaborar con la convivencia tratando de hacer un poco menos de ruido, da rienda suelta a la dentadura, en un desenfreno masticador. La sinfonía causada por pochoclos, papas fritas y nachos, es realmente molesta; y si a esto se suman los estertores que produce el vaso de gaseosa al llegar al inevitable fin su contenido, nos invita (con una envidiable capacidad de persuasión) a abandonar la sala .

Para completar los aspectos dantescos de la experiencia cinéfila, hay que dar cuenta de que por alguna razón todas las superficies de los cines modernos se encuentran recubiertos de una suerte de alfombra, que no podría ser menos indicada para estar en contacto de gente que se ha sentado en la oscuridad con las manos sucias. Estas superficies afelpadas (?) están cubiertas por completo por las huellas pegajosas de cientos de clientes que han olvidado retirar su correspondiente servilleta, y que, protegidos por el reparo provisto por la oscuridad de la sala, han adoptado a los tapizados como sustituto apto. Si fuera por mi haría todo un cine recubierto de Corlok(?) o de otro material lavable. Por ahí los asientos no serían tan ´cómodos, pero tengan por seguro que serían más limpios.

5 comentarios:

  1. Yo opino que, si bien es verdad que el queso nunca alcanza,el problema esta que el nacho por si solo no vale nada, solo agrega "crunchi" y poco sabor, lo correcto seria combinar perfectamente la "tostadita" con una delicada lamina de queso, pero no!!! a uno le agarra la angurria y el primer nacho lo usa como cuchara y le entra al queso como chancho a la batata, asi en la primera de cambio te quedas sin quesito y con una pila de triangulitos que parecen carton

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  2. ¡¡¡Cuanto hace que no voy al cine!!! No sabía que ofreciesen nachos. ¿Se amplió la carta? ¿Te ofrecen algún otro menú en relación a la película proyectada? [ej: parrillada cuando fue el estreno de "Viven"; huevos al plato en el estreno de la última(?) de “James Bond”].
    PD: Me quedé en el chiste fácil.

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  3. Está claro que por mi condición de roedor, el queso está en la base de mi dieta, pero no puedo aceptar, bajo ningún punto de vista, y sin reparos QUE SE COMA EN EL CINE!!!! un sitio que debiera ser de reflexión y tranquilidad para lograr la inmersión completa en una historia, aunque ficticia (y muchas veces medio pelo como las peliculas de Natalia Oreiro), para la cual además pagamos (y bastante caro, le informo al compañero Fede que hace mucho no va al cine), para que un grupo de adolescentes y otros no tanto, vengan a hacer ruidos molestos que además de desconcentrar generan en el encierro de la sala de proyección un olor "a no sé qué" ....
    Para mí, es casi como llevarse un sandwich de milanga a misa ... no tiene sentido no? habiendo oferta de comidas en lugares destinados a esos efectos, SOLO EL CONSUMO CAPITALISTA ES LA RAZÓN POR LA CUAL HAY QUE VENDER VENDER Y VENDER!!!! Qué sigue me pregunto? Cuál va a ser el próximo paso para vender algo más en el cine?????
    Resumiendo, si quiero comer y ver una pelicula, me quedo en mi casa y no jodo a nadie ....
    saludos y volvamos a los esencial
    El Ratón Juan Carlos
    Candidato a Intendente de Albacete

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  4. Estimado Juan Carlos, si fija domicilio legal en Hamelín le irá mucho mejor en sus aspiraciones políticas; sin ánimo de subestimar su candidatura actual. (Si me consigue un puesto, yo me "encargo" del flautista).

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  5. Juan Carlos Conducción!! Por un cine nacional y popula y sin comida molesta. Estoy por pedir el cambio de domicilio a Albacete para poder votarlo. De la mano de Juan Carlos podremos ir al cine Candilejas de Albacete y disfrutar la proyección sin ruidos que nos distraigan! Y si hay que ir a votar a Hamelin, aprenderemos alemán y allí estaremos. (Iba a poner Juan Carlos Conducción en alemán, pero sería algo así como Juan Carlos Führer, y no sé...como que no es la imagen que quería dar)

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