Iba a poner un calendario de gomería pero este es un blog familiar.
Cómo saben todos aquellos que hayan dedicado tiempo al estudio del almanaque, o hayan pasado meses discutiendo sobre el momento exacto en que comienza el nuevo milenio (?), no hubo en nuestro calendario un año cero. El primer año de nuestra era es el año uno, que como bien sabemos coincide con el nacimiento de Cristo. Ahora bien, esta modalidad de contar el tiempo genera no pocas confusiones. Mi amiga Sofía me llamaba la atención, el otro día, sobre algunas complicaciones. Supongamos que la era cristiana comienza el primero de enero del año uno, pero Jesús sólo nace el 25 de diciembre, ¿quiere esto decir que la mayor parte del primer año después de Cristo en realidad antecedió al nacimiento de la criatura? Pero supongamos que la cuenta empezó el primero de enero siguiente, es decir el primero de enero que prosiguió a la natividad. En ese caso, Cristo habría nacido antes de Cristo, más precisamente en el 25 de diciembre del menos uno, lo que por lo menos representa una contradicción. Entiendo que la navidad coincide con el solsticio de invierno y los múltiples significados que este evento astral tiene, pero ¿no habría sido más lógico hacer coincidir el primero de enero con el cumpleaños de Jesús? Si tenemos un sistema de calendario centrado en la vida de una persona, ¿no sería lo natural empezar a contar desde su cumpleaños? Además, si no hubo año cero, ¿el primer cumpleaños de Jesús coincide con su nacimiento? ¿Y en qué año resucitó? ¿Pascua del 33 o del 34 DC? No sé…estoy un poco confundido.
Piccoman: usted con sus posts siempre me revela algo. En este momento siento una gran ira contra la Iglesia por haberme mentido tanto tiempo (consideremos la ira como mi primer venganza.
ResponderEliminarLe propongo una rebelión contra el Vaticano -venganza 2-, y que la masacre de Ángeles y demonios sea un chiste al lado de nuestro accionar.
¿Ustedes dos y cuántos más?
ResponderEliminarNosotros dos sobramos,o se van a hacer los guapos ahora...faltaba más
ResponderEliminarAntes no estaba muy convencido, pero ahora entendí que le tengo que hacer el aguante a Maxi.
Pero míralos! Si son los Sres. Lutero y Calvino en campaña. Protegat nos Deus.
ResponderEliminarPD: El domingo después de la homilía, mano a mano.
Si me puedo apresurar a elegir, prefiero ser Lutero por las obvias referencias alopécicas y porque nunca comulgué (cuac!) con el tema de la predestinación.
ResponderEliminarEl domingo te esperamos sin tus guardias suizos para ver quién se la banca más en toda la cristiandad... podés traer, si querés, al patriarca de Alejandría que les hacemos pelo y barba a los dos. Careta!
Che, a mí cuentenme.
ResponderEliminarCorrase abuelo, que se va a lastimar...
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