Función privada: Ahora dicen que les gustaba más el whisky que las películas (?).
Leemos: “En cierto modo, había dado por descontado que todos creemos todavía, con Sócrates, que es mejor sufrir que cometer injusticia. Esta creencia resultó ser errónea. Estaba muy extendida la convicción de que es imposible resistir cualquier tipo de tentación, que ninguno de nosotros era digno de confianza y ni siquiera se podía esperar que lo fuera a la hora de la verdad, que verse tentado y verse forzado son casi lo mismo (…) <Si alguien te apunta con un arma y dice: mata a tu amigo o te mataré, te está tentando, y eso es todo> Y aunque una tentación en la que uno se juega la vida puede ser eximente legal de un crimen, ciertamente no es una justificación moral.” (Hanna Arendt, Págs. 49-50.)
Esta noche fui al cine a ver la película “Sin Retorno” de Martín Cohan, donde se tratan, de muy buena manera, estas cuestiones. Muy recomendable*.
*Sí, ahora recomiendo películas, ¿y qué?
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