Ruth Infarinato: La perfecta combinación entre Miami y la Desidia. Y después nos preguntamos cómo M*n*m pudo tener tanto apoyo (?)
Toda una generación, los que fuimos adolescentes en la década del 90’, aprendimos a través de la MTV, que para ser populares y queridos y cool (?), teníamos que mostrarnos tan abúlicos y desinteresados por lo que pasara a nuestro alrededor como nos fuera posible. Esa fue la clave del éxito de sus conductores, o Vjays (!) como querían ser conocidos. Poseían un grado de compromiso con cualquier suceso de la realidad sólo comparable con una ameba o una potus. Su actitud nos indicaba que nos estaban haciendo un terrible favor por pasarnos esos videos, y eso era lo más atractivo de la programación. Esto explica, también, como llegaron a ser tan queridos por el público en general figuras como Nicolás Cabré o la nieta de Mirtha (?), neocultores de aquella práctica noventera. Desde acá les mandamos un besito. Ah…y a MTV también. Muchas gracias.